Kontu-Kontari con... Coro Elizalde

Coro Elizalde Fanlo

En este Día Internacional del Yoga tengo el gusto de presentaros a una mujer. Su nombre es Coro Elizalde Fanlo y su nombre de profesora de yoga es SARANYA. 

Nació en Donostia y tiene 52 años. El mes pasado finalizó sus estudios de Grado Superior en Integración Social.

Su vida no ha sido un camino de rosas; tuvo a sus hijos muy joven y tuvo que trabajar duro a todos los niveles. En el año 2015 le diagnosticaron un cáncer de mama y, lo que en un principio fue un duro golpe, pasar por esa experiencia fue lo que hizo que su vida diera un giro de 360 grados. "El cáncer me salvó la vida" expresa, y aunque estas palabras chocan al escucharlas, así lo siente.

Después de todo un proceso de tratamiento por la enfermedad, conoció el yoga y eso hizo que su vida cambiara.

1. ¿Cómo ha llegado el yoga a tu vida? ¿Cómo lo descubriste?

Durante el tratamiento para el cáncer, una amiga me propuso que probara el Reiki. Yo no conocía nada de todos estos temas, pero era tan grande mi malestar que accedí a probar con la sorpresa que me sentaba fenomenal. La mujer que me daba Reiki me enseñó a meditar y me empezó a hablar de todos estos temas, autoconocimiento, crecimiento personal, energías, yoga... todo este mundo que estaba conociendo me reconfortaba mucho y me relajaba así que me animé a buscar un sitio donde ir a hacer yoga. El primer día, cuando fui a la clase, le dije a mi profesora Maite: "Mira, he acabado el tratamiento de quimio y radio, tengo los huesos fatal y tengo flexibilidad 0, pero me han hablado del yoga y me gustaría probar". Ella me dijo: "Bienvenida, no te preocupes iremos despacito". De esto hace 6 y puedo decir que cuando empecé no podía ni levantar el brazo del dolor que me causaba, mucho menos doblar la espalda y tocar con las manos el suelo, pero poquito a poco he aumentado mi flexibilidad. Acudía un día a la semana a clase de yoga y también me apuntaba a talleres de meditación que ella impartía y así fui profundizando en este mundo.

Conecté muy bien con mi profesora, ha sido un privilegio conocerle ya que es una gran profesional y una gran persona. De su mano he podido conocer un yoga que es para todo el mundo. Su manera de impartirlo me cautivó, lo hace con tanto mimo, comprensión y empatía... 

Ella me hablaba de la escuela Naradeva en Segovia donde se había formado, me contaba cosas que le habían transmitido Ananta y Uma, las personas que dirigen la escuela, y su manera de vivir el yoga. En de 2020 me propuso ir al Ashram, ( la escuela Naradeva). Allí se dan clases teóricas y prácticas de yoga, meditación, se cantan mantras, dan charlas, todo lo que está relacionado con el yoga. Su enseñanza del yoga nace desde el corazón, yo desde el minuto uno sentí una conexión tal con el lugar y con las personas que allí se encontraban, que me apunté ese mismo fin de semana a la formación de profesora de yoga.

Es una formación que se realiza durante un año, acudiendo al Ashram un fin de semana al mes. Además de formarme como profesora, también se hace un crecimiento personal que hace que tu vida se vaya transformando en una vivencia maravillosa, aprendiendo a gestionar los malos momentos que se tienen en el día a día, que, por supuesto todos tenemos, pero afrontarlos desde la serenidad hace que todo se viva de manera diferente. 

2. ¿Qué tipos de yoga existen? ¿Qué beneficios aporta su práctica?

Bueno yo diría más bien que yoga hay uno, teniendo en cuenta que yoga significa unión de cuerpo y mente. Luego hay diferentes maneras de vivirlo o de realizarlo. 

Actualmente el yoga se ha popularizado en occidente siendo un yoga más enfocado en la práctica física, con posturas muy exigentes y movimientos continuos. Hoy en día existen multitud de estilos de yoga, incluso está el yoga surf, que consiste en hacer posturas (asanas) sobre una tabla de surf. 

En la escuela Naradeva donde me he formado, se nos transmite un yoga que tiene en cuenta todos los aspectos del ser humano. Aunque trabajamos con el cuerpo, nuestro yoga no es gimnástico, es un yoga que puede hacer todo al mundo. Luego, si se quiere, se puede ir profundizando en las asanas, pero hasta donde uno llegue y, si un@ no llega a doblarse, no pasa nada, nos movemos con la respiración dándole mucha importancia a esta parte y haciendo todo despacio, con descansos, procurando que no sea una clase exigente, sino que invite a la relajación.  

Luego es verdad que cada profesor o profesora somos diferentes; unos hacen más suave que otros, yo lo hago muy suave, de otra manera no lo podría hacerlo.

Entre los beneficios del yoga se encuentra el control de la mente y de la respiración, reduce la tensión arterial y la frecuencia cardiaca, ayuda a relajarse, mejora la coordinación de movimientos, mejora la concentración, aumenta la flexibilidad, ayuda a conocer y aceptar las limitaciones entre otros, ya que hay muchos más.

3. ¿De qué manera forma parte de tu rutina diaria? Quizá.. comiences tu día haciendo yoga, lo practiques en familia, des clases a alumnos...

De una forma u otra, el yoga forma parte de mi vida diaria, aunque no haga asanas todos los días, alterno con meditaciones, canto de mantras, pranayamas (respiraciones)… Todos los días busco un hueco para estar conmigo misma haciendo algo de lo que menciono, para estar centrada en mi ser. Normalmente medito a las mañanas, doy clases un día a la semana en un centro, y doy un día o a veces dos a la semana clases como voluntaria en Loiolaetxea. 

4. ¿Quiénes pueden practicar yoga?

Yoga lo puede practicar todo el mundo, incluso personas con movilidad reducida, puedo decir que conmigo se ha formado para ser profesora de yoga una mujer que sufrió un ictus, se adaptaban las asanas y las hacía… creo que con esto lo digo todo.

¿Es recomendable hacer yoga a cualquier edad?

Claro que sí, el yoga es bueno para todo el mundo. Hay niños que hacen yoga y les encanta. Mi profesora da clase a niños introduciendo cuentos y es precioso además de beneficioso, y las personas mayores que lo realizan mejoran notablemente en todos los aspectos; salud, movimientos, ánimo... Así que es recomendable hacer yoga a cualquier edad. 

¿Cómo comenzar a practicarlo?

Lo ideal es buscar algún sitio donde impartan clases de yoga, sobre todo si se tiene problemas de salud ya que la persona que imparte la clase te guía en cómo hacerlo sin hacerte daño. También se puede hacer en casa, hay miles de vídeos en youtube. Yo recomiendo empezar por posturas muy sencillas y sobre todo comenzar a aprender las respiraciones, ya que hacemos los movimientos al ritmo de la respiración, esto es muy importante.

5. Acabas de terminar tu formación como Técnico en Integración Social, ¿De qué manera el yoga puede convertirse en aliado para las personas que por distintas circunstancias están atravesando situaciones difíciles?

Ya he hablado de los beneficios de yoga; para una persona que está atravesando por situaciones difíciles, el yoga puede ser un aliado porque suelen ser personas con autoestima baja, tristes, con problemas de ansiedad, etc. Descubrir una herramienta como es el yoga hace que se mejore en todos los aspectos de la vida como he ido diciendo a lo largo de la entrevista. De hecho, yo estuve dando clases en Proyecto Hombre como voluntaria y las personas que acudían a las clases me decían que se encontraban mejor y que cuando les entraba ansiedad, hacían las respiraciones que yo les había enseñado y se calmaban. Yo sé que funciona porque conmigo ha funcionado y con personas que conozco también ha funcionado. Ésta es la razón que me hizo dar el paso de convertirme en profesora de yoga.

6. Has mencionado que das clases voluntariamente en la Asociación Loiolaetxea. ¿Nos podrías contar cómo surgió la idea? ¿Cómo está resultando esta experiencia?

La idea surgió porque en la entrevista con Inés y David de Loiolaetxea, mis tutores de prácticas de Integración Social, habían visto en el currículum que era profesora de yoga y yo les propuse dar clases a las personas que quisieran. Cuando empecé las prácticas hice un cartel donde ponía día y hora y se apuntaban los que querían. La verdad que a veces no vienen muchas personas, pero las personas que vienen salen contentas y relajadas. Son personas con tanto sufrimiento que a veces no soportan el parar, la tranquilidad, el silencio, pero la experiencia está siendo muy gratificante en ambas direcciones, para ellos y para mí.

7. ¿Qué proyectos tienes entre manos? ¿Te gustaría encaminar tu vida profesional aplicando tus conocimientos de yoga en el campo de lo social?

En estos momentos estoy trabajando en Loiolaetxea como refuerzo de verano en la línea de justicia y estoy buscando la forma de dar clases también a las personas que acompañamos en esta línea, tenemos que mirar si lo hacemos junto con las personas de Ategorrieta o si buscar otro sitio, en cualquier caso, si se animasen, buscaré la manera.

El motivo de sacarme la titulación de profesora de yoga fue que yo quería unir el camino profesional como profesora de yoga con el de integradora social. Siempre me rondaba en mi cabeza el hecho de porqué las personas con dificultades económicas no podían tener acceso a algo que yo sabía que ayudaba en todos los sentidos y no lo veía justo. Por eso doy clases voluntariamente, porque todos tenemos el mismo derecho a poder realizar yoga y tengo claro que allá donde vaya, impartiré clases y transmitiré todo lo que he aprendido en mi escuela.

A más largo plazo, mi proyecto de vida es el que estoy realizando, transmitir el yoga junto a la intervención como integradora social. Si es en Loiolaetxea, estaré encantada, y si es en otro sitio, también.

8. En este Día Internacional del Yoga, ¿Qué consejo darías a alguien que nunca lo ha practicado pero que quiere comenzar a hacerlo?

Consejo no me gusta dar, pero recomiendo a todo el mundo que no se deje guiar por lo que ve en las redes; el yoga es mucho más que posturas imposibles. Muchas personas me dicen: "¡Uf! yo no puedo hacer yoga" pero prueban una clase del yoga que imparto y salen encantadas diciendo: "¡Anda! Si pensé que no iba a poder" … Pues sí, todo el mundo puede. Mi profesora siempre me recalca que menos, es más. Hay que hacer esfuerzo sin que llegue a doler, entre esfuerzo y comodidad. Y otra frase que me encanta: "Tu asana (tu postura) es donde tú llegas, ni más ni menos."

¡DISFRUTAR DEL YOGA PORQUE HAY UN YOGA PARA TODOS!

¡Muchísimas gracias, Coro! Ha sido un placer escucharte y un regalo todo lo que has compartido. Estoy segura de que después de leerte más de una persona se animará a probar. Eskerrik asko!

Entrevista realizada por:

Yevheniia Kulias