Crónica - Tertulia Internacional FISC

24.03.2022

"Soy una mujer privilegiada"... suelo decirlo a menudo y es que así lo siento!!!

En 2017 y 2018 tuve la magnífica oportunidad de participar en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer es el principal órgano internacional intergubernamental dedicado exclusivamente a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. Se trata de una comisión orgánica dependiente del Consejo Económico y Social, creado en virtud de la resolución 11(II) del Consejo, de 21 de junio de 1946.

La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer desempeña una labor crucial en la promoción de los derechos de la mujer documentando la realidad que viven las mujeres en todo el mundo, elaborando normas internacionales en materia de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres.

Fue toda una experiencia de vida.

El pasado 24 de Marzo reviví muchas de las sensaciones allí experimentadas al participar en la tertulia virtual: " Mujeres empoderadas, una referencia para todas" que para compartir experiencias internacionales en torno al día de la Mujer organizó la FISC .

Mujeres conectadas desde todas las partes del mundo, para compartir experiencias similares. Experiencias de empoderamiento, de aprender a amarse y respetarse a una misma. Experiencias de vida que marcan y experiencias sobre todo compartidas. Porque juntas somos mejores, porque ya sea en Donostia o en Haití, en Granada o en Nicaragua, en la Cañada Real o en México....la realidad de desigualdad que las mujeres vivimos es la misma. Tiene el mismo origen estructural y objetivo final.

Además esta oportunidad internacional de compartir nos refuerza en la posición de que somos importantes en el rol a nivel mundial, algo que ya me quedó clarísimo tras mi experiencia en la CSW.

Decía Dima, nuestra compañera de La Palmera de Débora, que hizo una magnífica exposición de su experiencia y a la que no me cansaré de agradecer, algo muy bonito: "Aunque no nos conozcamos mucho, el vínculo es muy sano" (en referencia a su experiencia en la Palmera de Débora).

Sigamos alimentando ese vínculo. 

Sigamos generando espacios donde se repara el daño ajeno. 

Sigamos empujando procesos desde la sororidad y el compartir. 

Sigamos siendo referentes de Humanidad y referentes para otras mujeres.

María Eugenia Iparragirre Bemposta