Crónica - Taller de Constelaciones Familiares

Buscando el tesoro escondido

Es sábado y son casi las 10:00 de la mañana. Entre abrazos, holas y besos nos vamos encontrando las mujeres que vamos a compartir las experiencias del día de hoy.

Una vez sentadas, y como en otras ocasiones Arantza nos comienza a ordenar. El ORDEN, en mayúsculas, es un gran hilo conductor de las constelaciones. Y en esta ocasión, nos ordena por edad, de la más joven a la más veterana. Luego, creamos entre todas la vibración única de grupo repitiendo nuestro nombre. A la tarde habrá idas y venidas de personas y seremos otro grupo, con otra vibración y otro orden por edad.

El título de la sesión de hoy es la Búsqueda de nuestro tesoro escondido y la letra hebraica cogida al azar y que nos va a acompañar es Lamed. La lectura de su significado nos sirve para parar y centrarnos.

Tras unos primeros ejercicios con los que trabajamos nuestro tesoro escondido, aquellas fortalezas que traemos, tenemos, somos pero están más ocultas, Arantza da paso a que quien quiera y desee, comparta aquello a constelar.

Y, como siempre, hemos tenido la oportunidad de sentir cómo la conjunción de diferentes personas, almas, seres, eleva exponencialmente la conciencia de todas y cada una.

Y como nada, nadie está separado de nada, nadie, ésto significa que el trabajo aquí realizado eleva la conciencia de nuestro entorno y desde nuestro entorno a la globalidad, al universo.

Esperamos de corazón que estos pequeños-grandes movimientos echen raíces en todas y cada una de las que hemos formado el grupo.

Arantza, con su determinación, sabiduría y buen hacer nos ha guiado y recogido, nos ha acercado a nuestro tesoro escondido.

Mila esker!!

Josi, Ana y Rakel