Crónica - "Palmera de Débora"

11.01.2025

Este sábado 11 de enero del 2025 nos hemos vuelto a encontrar en la Palmera de Débora después de las vacaciones de Navidad. A pesar de ser una fría tarde de invierno, nos hemos acercado compañeras conocidas y hemos tenido dos nuevas integrantes. 

Ha sido una tarde dedicada a pintar mandalas. Hemos aprovechado esta actividad para vivir un momento de relajación, nos ha servido para liberarnos de estados mentales como la ansiedad y el estrés que vamos acumulando día a día, teniendo así una sensación de tranquilidad y bienestar importante; además, ha sido una actividad ideal para integrarnos una vez más con este grupo de mujeres migradas que coincidimos en La Palmera de Débora.

A la misma vez que pintamos los mandalas, hemos ido compartiendo cómo hemos vivido las fiestas de Navidad, la Nochevieja y la celebración del día de Reyes. Cada una ha compartido su experiencia de estos días. Ha sido un momento mágico porque a través de las vivencias de cada una nos damos cuenta de que aun viviendo lejos de nuestros países hacemos todo lo necesario para mantener nuestras tradiciones, para disfrutar nuestras comidas especiales de estos días y a su vez nos enriquecemos por lo compartido.

En esta oportunidad contamos con la colaboración de Eva, médica alergóloga, quien nos ha compartido consejos médicos para cuidar nuestra salud en estos tiempos invernales. Entre las principales recomendaciones que nos ha hecho está hacer ejercicio, alimentarnos bien y, desde luego, evitar focos de contagio. Aun cuando estas recomendaciones pudieran parecer muy lógicas, somos conscientes de que en muchos momentos no las atendemos adecuadamente.

En algún momento de la reunión hemos sido informadas de que Los Reyes Magos habían pasado por La Palmera a dejarnos unos regalos, con lo cual, nos hemos emocionado como si fuéramos niñas otra vez; además, hemos tenido la oportunidad de elegir entre tres opciones, así cada una recibió el regalo con el que se sentía identificada.

En fin; hemos podido disfrutar de la interacción con las compañeras asistentes, también hemos recibido asesoría médica y a través de pintar los mandalas hemos hecho un ejercicio eficaz para aliviar el estrés, promover la atención, la concentración e incrementar la creatividad.

Como siempre, agradecemos las atenciones de quienes hacen La Palmera de Débora, gracias por su hospitalidad a este grupo de mujeres migradas que aquí coincidimos. Hasta la próxima.

Martha Ortega